El mercado de exportaciones de trigo ruso enfrenta una tendencia a la baja por segundo mes consecutivo, según lo reportado por SovEcon, una de las principales consultoras agrícolas de Rusia. En los primeros dos meses de la nueva temporada, que comenzó en julio de 2024, se espera que Rusia exporte 8,2 millones de toneladas métricas (MMT) de trigo, una cifra considerablemente menor en comparación con las 9,8 MMT exportadas durante el mismo periodo del año anterior. Este descenso subraya un cambio significativo en el comercio de uno de los mayores productores de trigo del mundo.
Un panorama complicado por la disminución de los márgenes de exportación
Uno de los factores más influyentes detrás de esta disminución es la reducción de los márgenes de exportación, que se han visto afectados por varios elementos clave en el mercado internacional. Actualmente, los precios de exportación del trigo ruso se sitúan en 220 dólares por tonelada (FOB) (197,50 euros), un precio históricamente bajo comparado con los 252 dólares por tonelada (226,23 €) que se registraban en el mismo periodo del año pasado. Esta reducción de 32 dólares por tonelada (28,73 euros) ha afectado significativamente la competitividad del trigo ruso en el mercado global.
Simultáneamente, los precios del trigo en los puertos rusos han mostrado una leve variación, ubicándose en 16.400 rublos por tonelada (equivalente a 177 dólares por tonelada o 159 euros), en comparación con los 16.550 rublos por tonelada (alrededor de 170 dólares por tonelada o 152,61 €) registrados el año anterior. Aunque la variación en rublos es mínima, la diferencia en el valor del dólar subraya el impacto de las fluctuaciones monetarias y la presión inflacionaria en el país.
Los compradores cautelosos ante la volatilidad de los precios
En este contexto de precios fluctuantes, los compradores internacionales de trigo han adoptado una postura de cautela. La demanda de trigo se ha mantenido relativamente baja, con muchos compradores esperando una mayor reducción en los precios antes de realizar grandes adquisiciones. Esta tendencia ha sido visible en los volúmenes de ventas pendientes de trigo ruso, que al 20 de agosto ascendían a 3,9 millones de toneladas métricas, una cifra notablemente inferior a las 5,8 millones de toneladas métricas que se registraron en la misma fecha el año pasado.
Esta cautela también se refleja en los movimientos de otros grandes compradores de trigo, como los países de la Unión Europea. Según datos de la Comisión Europea, entre el 1 de julio y el 18 de agosto, los países de la UE (excluida Francia) enviaron 3,1 millones de toneladas métricas de trigo blando, lo que representa una caída respecto a los 3,6 millones de toneladas métricas exportadas en el mismo periodo del año anterior. Esta disminución en las exportaciones hacia la UE es un indicativo de que los compradores europeos también están reevaluando sus estrategias de adquisición en función de las condiciones actuales del mercado.
La competencia internacional se intensifica
A pesar de la histórica posición de Rusia como uno de los principales exportadores de trigo del mundo, el país enfrenta una competencia cada vez mayor en el mercado global. Egipto, uno de los mayores importadores de trigo ruso, ha comenzado a diversificar sus proveedores.
La semana pasada, la GASC de Egipto compró 0,28 millones de toneladas métricas de trigo en una licitación internacional, muy por debajo de las 3,80 millones de toneladas métricas previstas inicialmente, y optó por adquirir el grano de Ucrania y Bulgaria en lugar de Rusia. Este cambio de preferencia destaca un patrón creciente de diversificación entre los compradores, que buscan mitigar riesgos en un entorno de precios volátiles y reducir la dependencia de un solo proveedor.
Pronósticos para la temporada 2024/25: Un año de desafíos
SovEcon proyecta que las exportaciones de trigo ruso para la temporada 2024/25 alcanzarán los 48,8 millones de toneladas métricas, una reducción en comparación con los 52,4 millones de toneladas métricas exportadas en la temporada anterior. Esta proyección subraya las expectativas de un año desafiante para los exportadores rusos, que deberán enfrentar no solo la disminución de los márgenes de exportación, sino también la creciente competencia internacional y la variabilidad en la demanda global.
Tendencias futuras: ¿Podrán las exportaciones rusas recuperarse?
A pesar de las dificultades actuales, se espera que las exportaciones de trigo ruso puedan acelerarse en los meses venideros, impulsadas por un aumento estacional en las compras internas y posibles ajustes en los precios que hagan más competitivo al trigo ruso en el mercado global. Durante el último mes, los precios del trigo en los puertos rusos han experimentado un aumento de 1.150 rublos (11,28 euros), alcanzando los 16.400 rublos por tonelada (177 dólares por tonelada o 159 euros). Este incremento podría ser un indicio de una recuperación gradual en la competitividad del trigo ruso, aunque aún persisten muchas incertidumbres en el horizonte.
La evolución de las exportaciones rusas de trigo será un indicador clave para el sector agrícola global en los próximos meses. Con un panorama económico mundial en constante cambio y la posibilidad de fluctuaciones adicionales en los precios, los exportadores rusos deberán adaptarse rápidamente para mantener su posición en el mercado internacional.
Un mercado en transformación
En resumen, el mercado de exportaciones de trigo ruso enfrenta un año de desafíos con una notable disminución interanual en las exportaciones por segundo mes consecutivo. Los márgenes de exportación reducidos, junto con una demanda internacional más cautelosa, están impactando negativamente el comercio. Sin embargo, la posibilidad de un ajuste estacional y un incremento en las compras internas ofrece un rayo de esperanza para los exportadores rusos. La próxima temporada será crucial para determinar si Rusia puede recuperar su ritmo de exportaciones y seguir siendo un actor clave en el mercado global de trigo.
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