miércoles, 14 de agosto de 2024

OMS, OMSA y FAO valoran la situación actual de la gripe aviar en animales y personas

 La transmisión entre animales sigue produciéndose y, hasta la fecha, se ha notificado un número limitado de infecciones humanas, "aunque es probable que sigan produciéndose infecciones humanas adicionales asociadas a la exposición a animales infectados"


En la actualidad, basándose en la información disponible, la FAO, la OMS y la Organización Mundial de la Salud (WOAH, por sus siglas en inglés) consideran que el riesgo para la salud pública mundial de los virus de la gripe A(H5N1) es bajo, mientras que el riesgo de infección para las personas expuestas en el trabajo es bajo o moderado, "dependiendo de las medidas de mitigación del riesgo que se adopten".


La transmisión entre animales sigue produciéndose y, hasta la fecha, se ha notificado un número limitado de infecciones humanas. "Aunque es probable que sigan produciéndose infecciones humanas adicionales asociadas a la exposición a animales infectados o entornos contaminados, y el impacto general de dichas infecciones en la salud pública a nivel mundial es menor", aseguran.


"Desde principios de 2021, se han notificado a la OMS 35 detecciones del virus A(H5N1) en humanos, junto con cinco casos de detección del virus A(H5) en personas expuestas a animales infectados por A(H5N1), presumiblemente virus A(H5N1)", explican.  


PROPAGACIÓN DEL VIRUS


Según el reciente informe, durante 2020, los virus de la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) A(H5N1) clado 2.3.4.4b se propagaron predominantemente a través de aves migratorias a muchas partes de África, Asia y Europa. A finales de 2021, estos virus cruzaron el Océano Atlántico hacia América del Norte y posteriormente llegaron a América del Sur en octubre de 2022. "Este episodio epizoótico ha provocado un número sin precedentes de muertes en aves silvestres y brotes en aves de corral", consideran las organizaciones. 


"En los últimos años, ha habido un aumento de las detecciones de virus A(H5N1) en especies no aviares a nivel mundial, incluidas las silvestres y domésticas (de compañía y de cría), mamíferos terrestres y marinos, con casos recientes en ganado en los Estados Unidos de América (EE.UU.)", añade el documento. 


Por lo anterior, debido al riesgo potencial para la salud humana y las implicaciones de gran alcance de la enfermedad en la salud de las aves silvestres y otras poblaciones animales, "utilizar un enfoque Una Salud es esencial para combatir eficazmente la gripe aviar", de acuerdo con la FAO, OMS y WOAH. 


INFECCIONES EN ANIMALES


"Las infecciones por el virus del clado 2.3.4.4b en mamíferos de América, Asia y Europa a menudo han dado lugar a enfermedades graves con signos neurológicos en algunas especies", informa la alianza tripartita. 


En 2024, se detectaron virus A(H5N1) en cabras recién nacidas en un mismo local compartido con aves de corral, y en alpacas de un local donde se despoblaron aves de corral afectadas por IAAP.


En marzo de 2024, se detectó el virus A(H5N1) en muestras de leche no pasteurizada y en un hisopo orofaríngeo de ganado lechero en Estados Unidos.


El informe arroja que se siguieron notificando detecciones de A(H5N1) mediante pruebas en ganado lechero que mostraban signos clínicos, aunque también se han notificado detecciones en ganado sin enfermedad aparente. Los análisis de los datos de secuencia de virus de vacas lecheras infectadas "han sugerido un único evento de transmisión de ave a vaca lechera de un virus B3.13 genotipo A(H5N1) que ocurrió a finales de 2023 o principios de 2024". Hasta el momento, este genotipo no se ha detectado en ganado lechero fuera de EE. UU. Al 18 de julio de 2024, 162 rebaños de ganado lechero en 13 estados de EE. UU. dieron positivo por A(H5N1). "Aproximadamente del 10 al 15 % de las vacas lecheras de los rebaños afectados mostraron signos clínicos", agrega. 


Asimismo, se han detectado altas cargas virales infecciosas en la leche cruda de vacas infectadas, y el examen de los tejidos post mortem mostró que "el antígeno del virus de la influenza estaba presente en la glándula mamaria y los ganglios linfáticos asociados". El virus sólo se ha encontrado esporádicamente en el tracto respiratorio del ganado infectado.


Los gatos que fueron alimentados con calostro crudo y leche de vacas infectadas "mostraron alrededor del 50 % de mortalidad en dos estados en marzo de 2024"; los que murieron "tenían una enfermedad viral sistémica grave, incluida meningoencefalitis grave". Los estudios han demostrado que el proceso de pasteurización de la leche comercial inactiva el virus.


Según la unión tripartita, "deben definirse las vías y modos de transmisión entre bovinos y la duración de la eliminación del virus infeccioso en las vacas". Aseguran que "los estudios sobre la transmisión actual de mamífero a mamífero entre granjas parecen estar relacionados con el movimiento del ganado, pero también con los fómites contaminados (p. ej., equipos de ordeño, vehículos de transporte compartidos, estiércol o equipos de manipulación, o en la ropa o el calzado de las personas que trabajan o visitan las granjas) y otros elementos mecánicos". "Actualmente se están investigando otras posibles rutas", comunican. 


En línea con lo anterior, la FAO, OMS y WOAH dan a conocer que "se han iniciado estudios experimentales de infección en ganado lechero lactante y en novillas no lactantes, que han proporcionado información sobre la cinética de replicación viral y las rutas de infección". Sorprendentemente estos análisis "han indicado que los receptores de ácido alfa 2,3 siálico (tipo virus aviar) son abundantes en ciertas partes de los productos lácteos".


También se ha detectado la transmisión de virus A(H5N1) del ganado a otras especies locales de mamíferos y aves, "aunque la frecuencia y las vías de transmisión siguen siendo poco conocidas en este momento". El virus A(H5N1) se ha detectado en gatos encontrados muertos en o cerca de algunas de las granjas lecheras afectadas y se ha descubierto que es el mismo virus detectado en el ganado.


El monitoreo y la detección regulares de secuencias virales "rara vez han encontrado marcadores de adaptación de mamíferos en virus del clado 2.3.4.4b, principalmente en las proteínas polimerasas del virus". Al 18 de julio de 2024, "no hay secuencias de virus de ganado lechero en los EE. UU. que tengan marcadores bien reconocidos en el gen HA asociados con un cambio en la preferencia del receptor a pesar de la circulación continua del virus". A pesar de esto, un estudio reciente sugiere que "es más probable que un virus A(H5N1) procedente de ganado lechero en los EE. UU. se una al tipo de receptores distribuidos en el tracto respiratorio superior de los humanos (siálicos unidos alfa 2,6) en comparación con un virus A(H5N1) de 2004". Sin embargo, "estos hallazgos no han sido replicados por otros que utilizan diferentes virus A(H5N1) de ganado lechero o por casos humanos asociados con la exposición del ganado lechero". Por ejemplo, un estudio preliminar separado no encontró el virus A(H5N1) en el primer caso humano asociado con productos lácteos.


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