domingo, 26 de octubre de 2025

Crisis de personal en el USDA: el Foreign Agricultural Service pierde capacidad y pone en jaque la estabilidad del informe WASDE


Logo de Foreign Agricultural Service FAS

Las salidas masivas de técnicos y especialistas en el Departamento de Agricultura de EE. UU. debilitan su brazo comercial internacional y amenazan la calidad de los datos agrícolas globales más influyentes del mundo.

Logroño. La Rioja,España. 26/10/2025.- El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) atraviesa en 2025 una de las crisis de personal más profundas de las últimas décadas. Miles de empleados han abandonado la institución debido a programas de dimisión incentivada, reubicaciones forzadas y salidas voluntarias.

Entre las áreas más afectadas se encuentra el Foreign Agricultural Service (FAS) —la oficina encargada de promover exportaciones, abrir mercados y coordinar asistencia técnica internacional—, que enfrenta una pérdida de expertos sin precedentes, debilitando la capacidad del país para sostener su influencia en el comercio agroalimentario mundial.

Un éxodo con impacto estructural

De acuerdo con reportes oficiales y fuentes del sector, más de 15 000 empleados han dejado el USDA desde inicios de 2025, afectando de forma directa a las agencias de análisis, estadística y cooperación internacional.

El FAS, en particular, ha perdido decenas de técnicos especializados en comercio, sanidad animal y fitosanitaria, además de analistas de inteligencia de mercado. La salida de este personal reduce la velocidad de respuesta ante conflictos comerciales y la ejecución de programas de apoyo a exportadores.

La situación se agrava por las restricciones presupuestarias y la congelación de nuevas contrataciones. Oficinas en Washington y misiones agrícolas en el extranjero operan con plantillas reducidas hasta en un 40 %, según sindicatos internos.

Consecuencias para productores y comercio exterior

  1. Demora en negociaciones y defensa de mercados
    Con menos especialistas disponibles, los tiempos para responder a restricciones sanitarias o negociar nuevos acuerdos comerciales se han duplicado. Esto afecta la competitividad frente a países como Brasil, la Unión Europea o Australia.

  2. Reducción de asistencia técnica y cooperación
    El FAS coordina proyectos de apoyo técnico y sanitario en países compradores. Al disminuir su personal, estos programas se ralentizan o se suspenden, reduciendo la presencia e influencia de EE. UU. en regiones estratégicas.

  3. Pérdida de capacidad analítica
    La calidad y puntualidad de los informes de mercado elaborados por el USDA comienzan a resentirse. Analistas advierten un menor nivel de detalle y más revisiones posteriores, lo que genera incertidumbre en los mercados agrícolas internacionales.

Efecto dominó sobre el informe WASDE

El impacto de esta crisis no se limita al FAS: alcanza también al corazón de la información agrícola mundial, el informe WASDE (World Agricultural Supply and Demand Estimates), la principal referencia mensual sobre oferta y demanda global de granos, oleaginosas y otros productos.

El WASDE se elabora mediante la colaboración entre el World Agricultural Outlook Board (WAOB), el FAS, el Economic Research Service (ERS) y el National Agricultural Statistics Service (NASS). Cada una de estas agencias aporta datos fundamentales: el NASS en encuestas domésticas, el FAS con reportes internacionales y el ERS con proyecciones económicas.

Sin embargo, con el personal reducido en estas entidades, el riesgo de afectación al WASDE es real:

  • Datos internacionales más débiles: los reportes de producción y comercio exterior llegan con retraso o menor verificación, lo que puede reducir la precisión de las estimaciones globales.

  • Demoras estadísticas: el NASS enfrenta sobrecarga en la recolección y validación de encuestas agrícolas, especialmente en maíz, soja y trigo.

  • Menor capacidad de análisis: el ERS opera con menos economistas agrícolas, lo que compromete la profundidad de las proyecciones y escenarios.

  • Sobrecarga en la oficina central: el WAOB mantiene el calendario mensual, pero con menos soporte técnico y mayor riesgo de errores.

Algunos analistas incluso prevén que, si la crisis persiste, el USDA podría reducir la frecuencia del WASDE, pasando de 12 a 10 publicaciones anuales para aliviar la presión de trabajo. Tal cambio tendría implicaciones significativas: los mercados de futuros agrícolas perderían una referencia crítica y aumentarían la volatilidad en precios y decisiones de siembra.

Riesgos a futuro

La erosión del capital humano del USDA llega en un momento de gran sensibilidad: los mercados agroalimentarios globales enfrentan condiciones climáticas extremas, conflictos geopolíticos y presiones en las cadenas de suministro.

Sin una red técnica sólida, la capacidad del país para responder con datos confiables, defender sus exportaciones y garantizar seguridad alimentaria se ve comprometida.

Si el gobierno no autoriza nuevas contrataciones o medidas de emergencia, la pérdida de experiencia podría tomar años en revertirse, afectando tanto la política agrícola nacional como la posición de EE. UU. como referente de transparencia en los mercados mundiales.

Conclusión

La crisis del personal en el USDA ya no es solo un problema administrativo: es un desafío estructural que amenaza la infraestructura global de información agrícola.
Sin los informes y la diplomacia técnica del FAS, ni la precisión estadística del WASDE, el mercado mundial operará con menos visibilidad y mayor volatilidad.

Recuperar talento, fortalecer la cooperación internacional y blindar la publicación de datos agrícolas deben ser prioridades inmediatas para evitar que el vacío técnico se traduzca en pérdidas comerciales y desinformación en los mercados.

Fuentes consultadas para la redacción de este artículo

Noticia redactada por el equipo de GuiAgropecuaria  
Investigación documental, preparación de datos y redacción Enrique Alberto Martín-Caro Malavé

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