Edificio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
Por Jorge Jiménez
Este martes 15 de abril, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado un informe en el que resume la situación de la gripe aviar entre el 7 de diciembre de 2024 y el 7 de marzo de 2025.
En este periodo, según señalan desde la EFSA, se notificaron 743 detecciones del virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) A(H5) en aves domésticas (239) y silvestres (504) en 31 países de Europa. Las detecciones del virus de la IAAP A(H5N1) fueron predominantes y se localizaron principalmente en Europa central, occidental y sudoriental.
“La mayoría de las detecciones del virus de la IAAP A(H5) en aves silvestres fueron en aves acuáticas, en particular cisnes vulgares, ánsares cariblancos y ánsares comunes. Se observó una propagación secundaria limitada entre los brotes en aves de corral, y el acceso de las aves de corral al aire libre siguió siendo un factor de riesgo importante en la interfaz entre las aves silvestres y domésticas”, apuntan desde la EFSA.
Los brotes de IAAP A(H5N5) se produjeron únicamente en aves silvestres y se notificaron cada vez más en aves acuáticas. Desde la EFSA también destacan la detección del virus de la IAAP en gatos domésticos y carnívoros silvestres en Europa.
“En los Estados Unidos de América (EEUU), el número de granjas de ganado lechero supuestamente afectadas aumentó a casi 1.000 en 17 estados, y se informó un genotipo diferente del virus HPAI A(H5N1) (D1.1) en esta especie”, informan.
Asimismo, destacan que entre el 12 de diciembre de 2024 y el 7 de marzo de 2025, se informaron 22 nuevos casos de infección por el virus de la influenza aviar en humanos en los EEUU (12 casos A(H5)), Camboya (dos casos A(H5N1)), Reino Unido (un caso A(H5N1)) y China (seis casos A(H9N2) y un caso A(H10N3)).
“La mayoría de los casos humanos A(H5) (93 %) habían informado exposición a aves de corral o ganado lechero antes de la detección del virus de la influenza aviar o la aparición de la enfermedad. Considerando la amplia circulación de los virus de la influenza aviar en las poblaciones animales, las infecciones humanas con virus de la influenza aviar siguen siendo poco frecuentes”, indican en el informe.
Además, señalan que no se ha documentado ninguna evidencia de transmisión entre humanos durante el período del informe.
“El riesgo de infección por los virus de la gripe aviar A(H5) del clado 2.3.4.4b que circulan actualmente en Europa sigue siendo bajo para la población general de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE). El riesgo de infección sigue siendo bajo o moderado para quienes están expuestos, ya sea laboralmente o de otro modo, a animales infectados o a entornos contaminados”, concluyen desde la EFSA.
Ver noticia original con sus detalles en: Animal's Health
En los últimos tres meses, Europa ha registrado más de 700 brotes de gripe aviar, afectando tanto a aves de corral como a aves silvestres. A pesar de esta cifra elevada, las autoridades sanitarias europeas, como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), mantienen que el riesgo para la población general sigue siendo bajo .
ResponderEliminarSituación actual y medidas adoptadas:
- Brotes en aves: Se han observado brotes en diversas especies de aves, incluyendo gaviotas y cuervos, con una expansión geográfica notable en Europa .
- Casos en mamíferos: Aunque se han detectado infecciones en mamíferos, como leones marinos, no se ha documentado transmisión entre mamíferos en Europa durante el período reciente.
- Casos humanos: Las infecciones humanas siguen siendo raras y están generalmente asociadas a una exposición directa y prolongada a aves infectadas. No se ha evidenciado transmisión de persona a persona en Europa .
Medidas preventivas: Las autoridades recomiendan realizar pruebas específicas en humanos en zonas con brotes activos, especialmente en casos de enfermedades respiratorias graves o neurológicas inexplicables.
Recomendaciones para la población:
- Evitar el contacto directo con aves enfermas o muertas.
- Utilizar equipos de protección personal al manipular aves, especialmente en entornos profesionales.
- Informar a las autoridades sanitarias sobre cualquier hallazgo de aves muertas en la naturaleza.
Aunque la situación requiere vigilancia continua, las medidas adoptadas y la cooperación entre organismos internacionales están orientadas a controlar la propagación del virus y proteger la salud pública.