Varios miembros del Parlamento Europeo han pedido que el aumento del gasto en Defensa no se haga recortando el dinero destinado a los agricultores a través de la Política Agrícola Común (PAC), uno de los programas más importantes de la Unión Europea.
Con la situación internacional cada vez más tensa y la idea de que Europa debe reforzar su seguridad y su ejército, la Comisión Europea está estudiando aumentar el presupuesto militar. Sin embargo, muchos eurodiputados han levantado la voz para proteger el campo europeo.
"Defender a Europa no puede significar abandonar a nuestros agricultores", dijo Anne Sander, eurodiputada francesa. "La agricultura es también una forma de seguridad: garantiza nuestra alimentación y emplea a millones de personas".
Otros eurodiputados, como el español Adrián Vázquez, también advirtieron que es posible reforzar la Defensa sin tocar sectores esenciales como la agricultura, que ya ha tenido que hacer frente a muchos recortes en los últimos años.
El campo europeo ya está bajo presión
Los agricultores europeos enfrentan desde hace tiempo numerosos retos: precios bajos, aumento del costo de vida, sequías, reglas más exigentes para proteger el medioambiente y competencia con productos importados de fuera de Europa. Muchos temen que, si se reduce aún más la ayuda europea, será aún más difícil mantener el trabajo en el campo y asegurar alimentos producidos dentro de Europa.
Organizaciones agrícolas como COPA-COGECA también han mostrado su preocupación. Según ellas, recortar fondos a la PAC sería un golpe muy duro para miles de pequeños y medianos productores, que ya están luchando por sobrevivir.
Una decisión importante se acerca
En los próximos meses, la Unión Europea revisará su presupuesto para los años que quedan hasta 2027. Será el momento en que se decida si realmente se aumenta el dinero destinado a Defensa y de dónde saldrán esos recursos.
El debate ya está sobre la mesa: ¿cómo reforzar la seguridad sin debilitar el campo ni otras áreas clave como la educación o el medioambiente?
Para muchos eurodiputados, la respuesta está clara: la agricultura no puede seguir pagando los platos rotos de cada cambio político o económico.
En Conclusión
La discusión sobre cómo financiar un aumento en el gasto militar europeo sin debilitar otras políticas clave como la PAC marcará buena parte del debate político en Bruselas en los próximos meses. El equilibrio entre seguridad y sostenibilidad agrícola se perfila como uno de los grandes retos del próximo presupuesto europeo.
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