En España, está de nuevo en trámite parlamentario la ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario, una norma que operadores nacionales que ya trabajan en esta actividad valoran por poner el foco en el problema, si bien apuntan que adolece de instrumentos claros para prevenirlo.
El desperdicio alimentario un problema global que no es menor; el último informe de 2024 sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) señalaba un desperdicio alimentario mundial en los hogares equivalente a más de 1.000 millones de comidas cada día durante 2022.
Mientras, en España en 2023, los españoles desperdiciaron 1.183.416 de kilos de alimentos en los hogares, que equivalen a 904.105.925 productos sin utilizarse, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Una herramienta más para los establecimientos
"Too Good To Go" es una de la marcas más reconocidas en este ámbito; conecta a las empresas con excedentes con los usuarios, quienes compran paquetes de alimentos a través de su aplicación móvil.
Opera en 19 países, cuenta con más de 100 millones de usuarios y colabora con 170.000 establecimientos; en 2024 consiguió salvar en España más de 25 millones de paquetes sorpresa a través de su aplicación, que equivale aproximadamente a haber evitado el desperdicio de 25.000 toneladas de alimentos y unas 68.000 toneladas de CO2.
Tiene además 20.000 establecimientos asociados y 8 millones de usuarios en España.

Fuentes de la compañía han explicado a Efeagro que si bien esta ley cuantifica el desperdicio generado por los consumidores no "habla" de hacerlo en el resto de los eslabones de la cadena.
Para ellos, para tener una visibilidad completa sobre el volumen de desperdicio en España es "necesario saber cuánto se está desperdiciando en cada una de las fases de la cadena".
A su juicio, la entrada en vigor de esta ley aporta "una solución más" y en el caso de Too Good To Go será una herramienta que ayudará a los negocios a prevenir ese desperdicio y que "los propios negocios pueden utilizar para actuar acorde a la ley".
El comercio local como aliado
Al igual que Too Good To Go, la aplicación "Coometas" también conecta a las empresas y los usuarios, y además desarrolla una acción social a través de la atención a familias vulnerables.
En la actualidad, han trabajado con más de 5.500 familias vulnerables que reciben dinero de entidades sociales donde Coometas actúa como "monedero virtual", para que puedan comprar a través de su aplicación.
Durante 2024, esta empresa ha aprovechado 26 toneladas de alimentos de comercios locales, en colaboración con más de 1.000 establecimientos.

Aun que no se ha aprobado todavía la ley, el fundador de Coometas, Enrique de Miguel, ha apuntado que "ya se ve un cambio hacia mejor"; aún así, ha llamado la atención sobre que no "proporciona herramientas para reducir el desperdicio".
En términos generales, el desarrollo de la ley les beneficia, porque da visibilidad al desperdicio alimentario y "es parte de su modelo de negocio".
La importancia del análisis del desperdicio en las empresas
Para solucionar un problema hay que cuantificarlo. A ello se dedica Comerso, que con su modelo de análisis permite detectar el desperdicio y ayuda a revalorizar los productos alimentarios o no alimentarios no vendidos a través de su plataforma digital y logística.
Esta empresa francesa, instaurada en España desde 2023, cuenta con más de 2.500 clientes en total y más de 6.403 asociaciones.

A través de ellas, han salvado desde 2013 unas 130.000 toneladas de productos, además de ahorrar 300 millones de euros a sus clientes, según ha explicado a Efeagro el director de Comerso Iberia, Juan Ángel Martín.
El objetivo es orientar a las empresas hacía un modelo circular y convertirlo en la norma para transformar la preocupación de las empresas en un triple impacto: el social, el medioambiental y económico".
Ver noticia original con sus detalles en: EFEAgro
No hay comentarios:
Publicar un comentario